Las ratas -animales que consideramos detestables aunque ellas nos adoren por poseer mucha comida- son animales ingeniosos, escurridizos y flexibles. Maestras de la intrusión, son omnivoras como la mayoría de personas y harán lo posible para entrar a casa y proveer a sus estómagos del alimento necesario.
Como curiosidad, las ratas pueden nadar, reproducirse facilmente, aplastar su caja toraxica para entrar en lugares muy cerrados y aguantar la respiración 3 minutos.
Así que esta noche deja el retrete cerrado para evitar visitas inesperadas. O abierto con un poco de pan en la salida para dar la bienvenida al huesped que solo desea recibir una porción de energía.
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