Era un día triste de 200X. La computadora se quemó. La impresora se quedó sin tinta y el portatil mostraba un mensaje rojo que decía "Su equipo está en riesgo...". Era la 1pm. Solo que quedaba esperar que terminara el día. Vana esperanza. Miré el reloj. Era la 1:01pm. Tenía que matar el tiempo. Me paré frente a la puerta de un restaurante de empanadas que quedaba cerca del trabajo. No quería hablar, no quería recibir llamadas. Me quedaría ahí, observando recostado en un marco de la puerta mientras veía a la gente comer esas empanadas llenas de glutamato que falsificaba el sabor natural de la carne. Algún día la gente se daría cuenta. Primero tenían que saber que significaba la palabra glutamato y entonces... -Hola... ¿Por que no hablas mucho?- Dijo una voz chillona. Me tomó por sorpresa. Salté. Luego oí una risa. Era la nueva muchacha que trabajaba en mi oficina. El cabello morado, los ojos saltones y marrones. Alegre y sonrisa verídica. Sonreí. -Quizá no tengo muc